Conversas con mi amigo Lucas... parte 2
Como decía en la introducción del texto anterior, hay un segundo punto al que quisiera referirme, que tiene que ver con la obstinación... no, suena como algo negativo... digamos mejor que tiene que ver con el valor, el ser "cojonudo" como decía un amigo.
El caso es que Lucas me decía que éste mino, a pesar de que se dice hétero, y sabiendo lo que Lucas siente por él, le da cierto tipo de esperanza. Yo le decía: "weón! te conozco lo suficiente como para saber que no te conviene!"... Tanto él como yo somos de los que no funcionan en pareja si las cosas no son claras, si hay dudas de por medio, si sentimos que el p eso social es mayor que el peso de nosotros mismos para el otro. En el fondo, estoy diciendo que un no asumido, un no salido del clóset, un mino que ande pendiente del qué dirán todo el tiempo, no nos sirve.
Pero, ¿qué pasa cuando te quedas con la sensación de que si no lo intentas, te arrepentirás?
Mi hermano escribió sobre mi una vez, que soy de los que se tiran no más, sabiendo que probablemente puedo salir mal. Y sí, siempre he sido súper arriesgado en todo. Siempre hago lo que creo que es lo correcto para mi. Aunque termine caminando sin rumbo por las calles, escuchando música depre en mi mp3, pensando en toda la mierda que me rodea... Pero hice lo que creí que era lo correcto.
Mi viejo siempre me dice que "el camino que elegí seguir" es muy doloroso, solitario, hasta destructivo. ¿Por qué soy gay, si lo más probable es que termine viejo, solo, sin familia, y con un prejuicio social que pocos podrían aguantar? ¿Vale la pena "dejarse llevar por las hormonas", y pasar los siguientes 15 años de mino en mino, para luego pasar los 40 y ser discriminado por otros gays por ser el "viejo verde" de la maricoteca, y pasar la segunda mitad de mi vida así?
Mi respuesta es sí. Aunque me de miedo ese futuro. Sé que es lo correcto para mi. Prefiero ser feliz, sin hacerle daño a nadie más.
Y pensando en todo esto, llegué a la conclusión de que me equivoqué al decirle que no le convenía... La conveniencia no siempre es un factor necesariamente positivo.
Lucas: Ve por lo que quieres. Si no resulta, llora todo lo que tengas que llorar. Ya pasará. Si resulta, en horabuena! Verás que en ambos casos, la satisfacción de haber hecho lo que es correcto es mucho mejor que la frustración de no haberse arriesgado.
El caso es que Lucas me decía que éste mino, a pesar de que se dice hétero, y sabiendo lo que Lucas siente por él, le da cierto tipo de esperanza. Yo le decía: "weón! te conozco lo suficiente como para saber que no te conviene!"... Tanto él como yo somos de los que no funcionan en pareja si las cosas no son claras, si hay dudas de por medio, si sentimos que el p eso social es mayor que el peso de nosotros mismos para el otro. En el fondo, estoy diciendo que un no asumido, un no salido del clóset, un mino que ande pendiente del qué dirán todo el tiempo, no nos sirve.
Pero, ¿qué pasa cuando te quedas con la sensación de que si no lo intentas, te arrepentirás?
Mi hermano escribió sobre mi una vez, que soy de los que se tiran no más, sabiendo que probablemente puedo salir mal. Y sí, siempre he sido súper arriesgado en todo. Siempre hago lo que creo que es lo correcto para mi. Aunque termine caminando sin rumbo por las calles, escuchando música depre en mi mp3, pensando en toda la mierda que me rodea... Pero hice lo que creí que era lo correcto.
Mi viejo siempre me dice que "el camino que elegí seguir" es muy doloroso, solitario, hasta destructivo. ¿Por qué soy gay, si lo más probable es que termine viejo, solo, sin familia, y con un prejuicio social que pocos podrían aguantar? ¿Vale la pena "dejarse llevar por las hormonas", y pasar los siguientes 15 años de mino en mino, para luego pasar los 40 y ser discriminado por otros gays por ser el "viejo verde" de la maricoteca, y pasar la segunda mitad de mi vida así?
Mi respuesta es sí. Aunque me de miedo ese futuro. Sé que es lo correcto para mi. Prefiero ser feliz, sin hacerle daño a nadie más.
Y pensando en todo esto, llegué a la conclusión de que me equivoqué al decirle que no le convenía... La conveniencia no siempre es un factor necesariamente positivo.
Lucas: Ve por lo que quieres. Si no resulta, llora todo lo que tengas que llorar. Ya pasará. Si resulta, en horabuena! Verás que en ambos casos, la satisfacción de haber hecho lo que es correcto es mucho mejor que la frustración de no haberse arriesgado.
posted by NaTo... at 1:18 a. m.
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