Compromiso
Una vez, leyéndome las cartas, me dijeron que, pese a ser una persona muy afectuosa y sociable, los lazos quee formo con la gente suelen no durar mucho.
Hasta hace un par de años atrás, justificaba esto diciendo que mi mundo cambió por completo cuando me vine a Santiago, y que eso era normal, teniendo en cuenta que me vine casi arrancando de San Fernando.
Pero éste es mi cuarto año ya viviendo en Santiago. Y me doy cuenta de que han pasado hartas personas por mi vida, y mis amigos de verdad se reducen a un grupo muy reducido, y en su mayoría, gente que conozco hace no màs de un año o dos. La ùnica excepción, es el que considero mi amigo más cercano, hasta íntimo: mi hermano Ismael... porque, claro, lo conozco de toda la vida... él es familia... y hasta los lazos familiares son endebles para mi! Si me preguntan, mi única familia son mi papá, mi hermano y mi sobrina. El resto, no cuenta.
Y se me produce una paradoja, porque simplemente no puedo ser una persona solitaria. Lo fui por años, y me volví autodestructivo. Fue mi "despertar social" lo que me devolvió la vida. Cuando conocí a Carlos, Jany y Amy, los que fueran mis mejores amigos de adolescencia... Hoy, sé que la Jany y el Carlos llevan dos años casados, y que la Amy se casó el año pasado con un weón que no vale la pena... Desaparecí de sus vidas de un día para otro cuando decidí que ser Testigo de Jehová no era para mi.
De hecho, la única persona que "conservo" de mi vida en San Fernando, la vi por última vez como media hora para mi cumpleaños, y no tenemos una conversación seria hace casi un año...
Actualmente, Panchito, Alejandro, Alejandra, Katy, Toño, Mayte... Nos vemos tarde, mal y nunca, aunque con los primeros tres el lazo es más fuerte... Y curiosamente, calza con que nos conocemos hace no más de un año...
He pensado caleta en el tema, y me da la sensación de que hay algo de egoismo involucrado en todo esto. Siempre aparece algo (o alguien) que me absorve al punto de descuidar estos lazos. Si no es la U, es la pega, el pololo de turno, mis propios rollos... Y no es que esto sea algo nuevo para mi. Es solo que he madurado harto el último año, y recién ahora estoy tomando real conciencia de esto.
The thing is: ¿Qué puedo hacer al respecto?
Tengo harto que trabajar. Ya no voy a sentirme mal o hasta con envidia cuando alguien me hable de su amigo de años. Necesito dedicar más tiempo a la gente que amo... Puede que los conozca hace no tanto, pero si el nexo es fuete, ¿qué importa la data?
Hasta hace un par de años atrás, justificaba esto diciendo que mi mundo cambió por completo cuando me vine a Santiago, y que eso era normal, teniendo en cuenta que me vine casi arrancando de San Fernando.
Pero éste es mi cuarto año ya viviendo en Santiago. Y me doy cuenta de que han pasado hartas personas por mi vida, y mis amigos de verdad se reducen a un grupo muy reducido, y en su mayoría, gente que conozco hace no màs de un año o dos. La ùnica excepción, es el que considero mi amigo más cercano, hasta íntimo: mi hermano Ismael... porque, claro, lo conozco de toda la vida... él es familia... y hasta los lazos familiares son endebles para mi! Si me preguntan, mi única familia son mi papá, mi hermano y mi sobrina. El resto, no cuenta.
Y se me produce una paradoja, porque simplemente no puedo ser una persona solitaria. Lo fui por años, y me volví autodestructivo. Fue mi "despertar social" lo que me devolvió la vida. Cuando conocí a Carlos, Jany y Amy, los que fueran mis mejores amigos de adolescencia... Hoy, sé que la Jany y el Carlos llevan dos años casados, y que la Amy se casó el año pasado con un weón que no vale la pena... Desaparecí de sus vidas de un día para otro cuando decidí que ser Testigo de Jehová no era para mi.
De hecho, la única persona que "conservo" de mi vida en San Fernando, la vi por última vez como media hora para mi cumpleaños, y no tenemos una conversación seria hace casi un año...
Actualmente, Panchito, Alejandro, Alejandra, Katy, Toño, Mayte... Nos vemos tarde, mal y nunca, aunque con los primeros tres el lazo es más fuerte... Y curiosamente, calza con que nos conocemos hace no más de un año...
He pensado caleta en el tema, y me da la sensación de que hay algo de egoismo involucrado en todo esto. Siempre aparece algo (o alguien) que me absorve al punto de descuidar estos lazos. Si no es la U, es la pega, el pololo de turno, mis propios rollos... Y no es que esto sea algo nuevo para mi. Es solo que he madurado harto el último año, y recién ahora estoy tomando real conciencia de esto.
The thing is: ¿Qué puedo hacer al respecto?
Tengo harto que trabajar. Ya no voy a sentirme mal o hasta con envidia cuando alguien me hable de su amigo de años. Necesito dedicar más tiempo a la gente que amo... Puede que los conozca hace no tanto, pero si el nexo es fuete, ¿qué importa la data?